No hay referencia que esté a la altura de la Palabra de Dios.

Proverbios 19:21
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre, mas el consejo permanecerá.

El consejo de Dios lo recibimos a través de Su Palabra, de ministros, de buenos amigos imparciales.

Es bueno recibir consejos, siempre y cuando la fuente sea confiable, de otro modo no debo recibirlo.

Faraón no solo recibió la revelación del sueño, sino el espíritu del consejo de qué hacer por medio de José.

Muchas veces la gente consulta a todos menos a Dios.
¿Qué provecho se puede sacar de un consejo equivocado? Ninguno, más bien vergüenza y confusión.

Jeremías 17:5
Así ha dicho El Señor: Maldito el varón que confía en el hombre. Maldición es activar una capacidad para no triunfar.

Entonces… ¿No se debe confiar en las personas? Sí, pero no en la totalidad.

Hay que ir a la escritura, a personas de la escritura, y menos a las personas que no tienen conocimiento de Dios.

De acuerdo a la fuente de dónde extraigo mis decisiones, me estaré acercando al Señor o me estaré alejando de Él.

No debo recibir consejo de cualquier persona, en decisiones que son relevantes.

Job 12:13
Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.

Salmo 33:10
El Señor hace nulo el consejo de las naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos.

No podemos ir a buscar el consejo que Él mismo está anulando.

Cuando me empapo de la Palabra de Dios y me dedico al estudio de Dios, es la misma Palabra que me va marcando las pautas de las decisiones.

Decisiones acertadas son resultados de las pautas que me da la palabra de Dios.
El consejo de Dios está en Su Palabra y su consejo me va a llevar a más bendiciones.

Salmo 119:103
¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!
Más que la miel a mi boca.

Si no como la Palabra no sabré cuan dulce es.

Saber cómo y en dónde andar, y sobre todo que decisiones tomar se vuelve importantísimo en nuestra vida.

Hebreos 12:11
Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Nunca se puede dar un consejo tratando de agradar a alguien.

El joven rico pidió consejo y se le dijo lo que debía de hacer, pero se fue triste.

Si alguien no quiere que yo no tenga fruto (resultados) no me va a corregir.

Para que haya resultado tiene que haber consejo y corrección.

Gálatas 1:10: Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

Busque hoy el agrado de Dios y no el de los hombres. Así será siervo de Cristo. Sabrá tomar decisiones correctas, en el tiempo correcto y verá resultados.

Reciba el consejo y corrección a través de la Palabra de Dios.

Pastor Alfredo Dimiro