Leemos en mateo 13:16: Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: 19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. 20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. 22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

Hay 4 niveles para oír, 4 tipos de oyentes:

1er Nivel: Los que oyen pero no entienden. (Mateo 13:19)

2do Nivel: los que oyen pero no les aprovecha lo oído  Por el conocimiento viene la multiplicación, pero sin acción no hay resultado. (Hebreos 4:2)

3er Nivel: los oidores olvidadizos. ¿Cómo permanecemos en la Palabra?, no permitiéndonos olvidarla. (Santiago 1.25)

4to Nivel: Los oidores que hacen, lo que oyen, los hacedores, estos son los que ganan. (Mateo 13.23)

El nivel máximo es el de ver lo que oigo, es quien va a tener todo lo que ve.

Para empezar a ver tengo que aprender a oír bien, si usted no ve lo que Dios le dice, llego el momento en que comience a hacerlo, corrigiendo todo mal enfoque, porque lo primero que hace un mal enfoque es corromper nuestra perspectiva.

En la ausencia de una perspectiva sana hay inseguridad, quien no camina en el reposo de Dios. Comienza a  tener  su perspectiva corrompida.

Perspectiva tiene que ver con nuestros puntos de vista.

Por ejemplo la perspectivas de algunos es que la iglesia es un buen lugar de contención, cuando una de las funciones primordiales es la formación de cada creyente.
Si la perspectiva es un punto de vista, en la vida cotidiana, ver desde la perspectiva equivocada se vuelve peligroso.

No hay mayor error que movernos en una visión difusa. Si usted quiere tomar buenas decisiones tiene que llegar al nivel de  ver lo que Dios  le habla.

Principio: Donde este nuestro enfoque, esta lo que nos sostiene.

Hebreos 11: 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. El punto de atención de Moisés no eran las circunstancias.

Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Poner la mirada en lo eterno es ponerla en algo mucho mas elevado.
La victoria se encuentra en donde usted ponga sus ojos. Puestos los ojos en: es igual a una atención no dividida.

Aléjese de toda distracción, ponga sus ojo en Cristo y en ningún otro, de esta manera ponemos nuestra vida en seguridad.

Recuerde que ver lo que se nos dice, lo que el Padre nos habla es manifestación asegurada. Verlo antes es igual a regocijarse.
                                                                          

Pastor Alfredo Dimiro